Vivimos en un mundo en el que el control de nuestros hijos se ha vuelto cada vez más difícil, por lo que en ocasiones tenemos que emplear nuevos métodos.
Son muchas las materias sobre las que se realizan investigaciones por parte de los detectives privados en el ámbito familiar. En este caso nos vamos a centrar en el control de hijos, familiareso allegados y posterior prevención en relación con sustancias toxicas y drogadicción.
Es muy común que llegada la adolescencia los hijos se deslinden del seno familiar comenzando a realizar vida propia en el exterior con las relaciones sociales que han ido adquiriendo a lo largo de los años en la escuela o con compañías que han aparecido espontáneamente por muy distintos medios, nuevas aficiones, nuevas amistades en el colegio, nuevas relaciones sentimentales, etc.
Todo ello provoca que los padres se sientan un poco distanciados de sus hijos lo que se traduce en miedo a que sus hijos fracasen en la escuela, no sean bien aceptados por los demás o incluso que las malas relaciones no prosociales les lleven a iniciarse en el uso y abuso de sustancias tóxicas y por consiguiente, culminen padeciendo un proceso de drogadicción.
La adolescencia es la etapa psicosociológica en la que el ser humano deja de ser un infante para convertirse en un adulto, y por ello es crucial que en esta fase de la vida no se produzcan acontecimientos bruscos o negativamente influyentes que puedan dar lugar posteriormente a situaciones de muy difícil solución como pueda ser la drogadicción.
En todos estos casos la labor del detective privado es importantísima dado que nosotros como especialistas en investigaciones y seguimientos podremos realizar estudios severos acerca de que actos realizan sus hijos y cuales no, cuales son sus compañías y a qué dedican el tiempo, si están cometiendo actos vandálicos o delictivos… Todo ello lo abordamos desde la mayor discreción y confidencialidad posible, aportando a nuestros clientes informes exhaustivos con todo tipo de detalles donde se muestra si su hijo esta consumiendo o no sustancias tóxicas, qué tipos de sustancias en caso de que se haya iniciado en el consumo, con quien consume y qué compañías le han podido influir, así como en qué medida, frecuencia con la que consume y donde suele hacerlo, y mucha más información que pueda ser relevante y que hayamos podido observar y corroborar.
Nosotros les proporcionaremos toda la información que posiblemente sus hijos les estén ocultando, abarcando cuestiones de vital importancia que en un futuro no muy lejano podrían marcar sus vidas para siempre.
Sin embargo, los padres podrían plantearse en que casos es necesario llegar a contratar los servicios de un detective privado y en cuales no. Para ello les vamos a indicar una serie de indicios que pueden acercarnos a la posibilidad de que sus hijos se hayan adentrado en el mundo de los psicotrópicos.
Entre los signos y síntomas que podemos detectar en nuestros menores que nos pueden indicar un consumo de drogas se hallan los siguientes:
- Cambio repentino de su comportamiento.
- Cambios de humor –irritable y gruñón/a y luego de repente feliz y brillante.
- Alejado/a de los miembros de la familia.
- Descuidado/a con su presentación personal.
- Pérdida de interés en sus aficiones, sus deportes u otras actividades favoritas.
- Cambio en su patrón de dormir; despierto/a de noche y duerme durante el día.
- Ojos rojos o vidriosos.
- Nariz que sorbe o moquea.
Todos estos signos o indicios variarán en función del tipo de sustancia que posiblemente esté consumiendo pudiendo adherirse más síntomas a los anteriores o dejando de producirse algunos de aquéllos. No obstante si aprecian cualquiera de los anteriores signos descritos es posible que su hijo se halle en una situación relacionada con las drogas y por tanto es importante actuar y evitar así que los acontecimientos devengan en catástrofe.
Si todo ello no fuera poco, hay que destacar que el consumo de sustancias tóxicas en un alto porcentaje lleva aparejado el ausentismo escolar y por consiguiente el fracaso académico. Es muy difícil para los padres ver como su hijo año tras año no consigue adaptarse a las exigencias escolares de su nivel y poco a poco empieza a perder el ánimo de estudiar, y si a esto le sumamos que a la vez se va incrementando su dependencia a las sustancias psicotrópicas sin que sus padres lo conozcan, posiblemente ese o esa menor acabe abocado a la desgracia y aislamiento social.
Son los padres los que tienen que corroborar con la ayuda de los detectives privados cual es la situación real de sus hijos y certificar en la medida de lo posible cuales son las situaciones conflictivas que sus hijos están padeciendo y por supuesto, una vez que éstas salgan a la luz tratarlas como es debido.
Por ello, hemos de destacar la labor tan esencial que realiza el detective privado en este ámbito, ya que sin su actuación es más que probable que no se tenga conocimiento de cuales son las adicciones de los hijos y posiblemente en un futuro no muy lejano sea tarde para dar marcha atrás y hacer que nuestro hijo sea tratado, puesto que su adicción ya será lo suficientemente fuerte como para catalogarla de drogadicción y los daños sufridos por las drogas pueden ser irreversibles. Sin embargo, si se tiene conocimiento rápido del inicio en el uso de sustancias tóxicas muy probablemente, o al menos en mayor probabilidad que en el caso anterior, se podrá tratar con mayor eficacia y podremos prevenir una futura drogadicción crónica o severa.